jueves, 11 de mayo de 2017

Estoy aquí para ayudarte.

Últimamente no consigo verte entre la multitud. Me paso frente a tu ventana cada mañana y solo te limitas a esquivarme. Cierras la ventana y te vuelves a dormir. Siento que no quieres verme.
Pero no me rendiré, mañana volveré a pasar, como de costumbre, y llegará el día en el que te levantes y te enfrentes a mí.
Quiero que te des cuenta que estoy aquí para ayudarte y darle luz a tus días. Que no estás sola.
Saldré a buscarte a diario, y te esperaré ahí afuera hasta que te sientas lo suficientemente fuerte como para hacerlo.
Eso sí, lamento el no poder quedarme por las noches, pero acabo agotado de energía. Pero tranquila, que volveré. Siempre vuelvo.
Solo te daré un consejo, sal. Sal ahí afuera, enfréntate a todo aquello que hace que estés así y sonríe. Sonríe, porque cuando lo haces, brillas incluso más que yo.

Atentamente, El Sol.

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