jueves, 11 de mayo de 2017

Estoy aquí para ayudarte.

Últimamente no consigo verte entre la multitud. Me paso frente a tu ventana cada mañana y solo te limitas a esquivarme. Cierras la ventana y te vuelves a dormir. Siento que no quieres verme.
Pero no me rendiré, mañana volveré a pasar, como de costumbre, y llegará el día en el que te levantes y te enfrentes a mí.
Quiero que te des cuenta que estoy aquí para ayudarte y darle luz a tus días. Que no estás sola.
Saldré a buscarte a diario, y te esperaré ahí afuera hasta que te sientas lo suficientemente fuerte como para hacerlo.
Eso sí, lamento el no poder quedarme por las noches, pero acabo agotado de energía. Pero tranquila, que volveré. Siempre vuelvo.
Solo te daré un consejo, sal. Sal ahí afuera, enfréntate a todo aquello que hace que estés así y sonríe. Sonríe, porque cuando lo haces, brillas incluso más que yo.

Atentamente, El Sol.

jueves, 9 de febrero de 2017

Reencuentro conmigo misma.

Hola, soy yo, he vuelto.

Se que me has echado muchísimo de menos, al igual que yo a ti, de eso que no te quepa duda. Hoy estoy aquí pidiéndote una disculpa y una nueva oportunidad...Sí, otra oportunidad. Se que te he fallado mucho en estos últimos años, pero tan solo era una niña. Espero que lo entiendas.

La gente hablaba, y una de ellas eras tú y no te hacía el mínimo caso. Yo seguía en las mías de que él me quería, pero no. Tardé en comprenderlo pero al final lo logré. Gracias a eso estoy hoy aquí, pidiéndote perdón por los daños causados.
Tenías muchos sueños en lista, solías decir cosas como que nunca jamás ibas a permitir que nadie, bajo ningún concepto conseguiría manipularte… qué ingenua eras pequeña.

Pero bueno, soy de las que piensan que todo pasa por algo y ahora estas aquí, que es lo que importa. Al fin te he recuperado después de tantas idas y venidas.
Después de las charlas que a menudo mantenemos me he dado cuenta de que, vienes más fuerte que nunca, con otros pensamientos, otras ideas y otros sueños, que al fin y al cabo son los mismos que antes.
Tal vez me he perdido varios años de tu vida en los que podríamos haber disfrutado mucho juntas, descubriendo cosas nuevas y experimentando las sensaciones que nos ofrece la vida.
A día de hoy, confío en ti, y se que no me fallarás, que te quedarás siempre para vivir esas sensaciones conmigo. Y esta vez sin que nadie se vuelva a interponer entre nosotras, cortando ese lazo que nos une.

Volveré a conocer a gente porque a pesar de todo, sigo creyendo en el amor, pero mi principal amor eres tu, y eso es algo que la persona a quien le entregue mi corazón, deberá de aceptar. Y no sólo eso, deberá de dejarme tiempo para estar contigo, tu y yo solas, y recuperar ese tiempo perdido, contarnos nuestros gustos y nuestras ilusiones. Y sobretodo compartir los secretos mas íntimos, porque al fin y al cabo eres la única persona en la que confío.